Avanzamos hasta alcanzar la mitad de la temporada en esta Review conjunta de los capítulos 3 y 4 de The Witcher. Hoy toca analizar ‘Luna Traicionera’ y ‘De Banquetes, Bastardos y Entierros’.
1×03: Luna Traicionera
En este capítulo Geralt retoma el protagonismo de la serie, con una historia en la que decide enfrentarse a una bestia terrible, capaz incluso de matar a otros brujos. Pero antes de meternos de lleno en la trama, se nos muestra una escena al principio en la que Geralt despierta en un prostíbulo y se ve obligado a dejar su caballo como fianza, al no poder pagar el precio completo. «No me juzgues», le dice Geralt a su caballo, en una escena que sirve para dejar claro que el Brujo está lejos de ser el clásico héroe y eso nos gusta.
Por fortuna la historia de este capítulo, además de dejarnos algunas buenas escenas de acción, va mucho más allá de otro monstruo al que matar. La bestia es la hija de una joven princesa, maldita por culpa de un hombre que la amaba y no podía tenerla. La princesa quedó embarazada de su propio hermano, el actual rey, pero la maldición acabó con la vida de la chica y convirtió a su feto en un monstruo que ahora habita en las ruinas del antiguo castillo y sólo puede salir de noche.
Geralt, decidido a salvarla antes que matarla, consigue enfrentarse a la bestia y mantenerse vivo toda la noche, hasta obligarla a recibir la luz del sol, acabando con su maldición y transformándola en un ser humano.
Mientras tanto Yennefer, cuya transformación sospechamos que es inminente, sigue adelante con su educación mágica, pero pronto será enviada a un destino, en el que deberá servir como ayudante y consejera del regente local. Por desgracia para ella el consejo de magos cree que Nilfgaard, el reino que atacó Cintra en el primer capítulo, se está descontrolando, y deciden que Yennefer es la candidata ideal para intentar cambiar las cosas.
Este es el primer capítulo en el que el espectador se percata de que las historias que vemos (Ciri, Geralt y Yennefer) no ocurren simultaneamente, sino con décadas de diferencia. Esta distancia temporal será un aspecto clave en la forma en que se desarrollarán las historias durante la temporada. Aquí, Calanthe todavía no es reina de Cintra, y Nilfgaard sólo está empezando a mostrar detalles del mal camino que tomará años después.
Quizá Yennefer habría sido capaz de evitar que Nilfgaard se convirtiera en una nación terrible y amenazadora, pero nunca lo sabremos. Como rebelión y para intentar evitar que la destinen a dicho reino, Yennefer decide sacrificar su capacidad de engendrar hijos para reformar por completo su cuerpo y convertirse en la belleza que habíamos visto en los trailers.
Totalmente renovada y hermosa, Yennefer acude por sorpresa a la fiesta en la que los reyes y gobernantes de todo el continente conocen a sus nuevos magos y magas, y ella consigue embaucar al rey de Aedirn, destino al que deseaba ir originalmente. Como consecuencia de esto, Fringilla, otra de las jóvenes magas, se verá obligada a ir a Nilfgaard en su lugar. Por lo que sabemos, treinta años después Nilfgaard destruyó Cintra, así que nos aventuramos a decir que Fringilla no fue capaz de cambiar el curso bélico de este país.
Por su parte Ciri apenas aparece un minuto en todo el capítulo, cuando siente una extraña llamada y es atraída a un bosque tenebroso. Su amigo, que ocultaba ser un elfo, apenas es capaz de seguirla y Ciri se interna sola entre los árboles, avanzando hacia lo desconocido.
Nota Final: 9/10
Lo mejor:
- Una historia de Geralt más interesante.
- Las bases para lo que será la trama futura de toda la temporada.
Lo peor:
- Escasísima presencia de Ciri, pero entendemos que era importante destacar la trama de Yennefer y dejar ver que lo que vemos de ella y Geralt ocurre a veces con décadas de diferencia.

1×04: De Banquetes, Bastardos y Entierros
La historia comienza con Ciri llegando al bosque. Sin embargo no es bien recibida, pues una especie de tribu de guerreras habita la zona y no tiene por costumbre dejar pasar a los caminantes.
Mientras tanto parece que la canción de Jaskier empieza a surtir efecto y consigue algunos trabajos y un mejor trato para el Brujo, aunque a este no parece importarle demasiado. El bardo convence a Geralt para que le escolte en una visita a Cintra, donde se ha granjeado algunos enemigos. Una vez en el castillo, Geralt se reencuentra con Myszowor, un viejo amigo, y conoce a una joven reina Calanthe. Es aquí, en Cintra, donde veremos dos hechos de vital importancia para el futuro de la historia.
Calanthe se encuentra buscando futuro marido para su hija Pavetta, que no parece nada por la labor. Uno de los pretendientes resulta ser un jóven príncipe de Nilfgaard, que pide la mano de Pavetta. Sin embargo Calanthe no sólo se la niega, sino que además le desprecia y le humilla. Ya sabemos cómo terminará Cintra años después, así que quizá Calathe debería haber mostrado un poco más de precaución.
Un nuevo pretendiente llega al castillo, pero resulta ser el novio secreto de Pavetta, que sufre una maldición que le hace tener aspecto de erizo. Pese al amor que les une, Calanthe se niega en rotundo y surge el conflicto. Geralt se siente obligado a intervenir, luchando en favor del chico maldito y se derrama sangre en el salón del trono.
Cuando todo parece haberse calmado, la mismísima Calanthe, en un acto bastante traicionero, intenta apuñalar al novio de Pavetta, pero esta grita y libera un poder mágico similar al que ya hemos visto en su hija. Calanthe se ve obligada a aceptar la boda y los novios quedan eternamente agradecidos a Geralt. El chico, sintiéndose en deuda con el Brujo, le pide y le insiste devolverle el favor de alguna forma. Geralt, para salir del paso y suponiendo que no tendría ninguna implicación, apela al Derecho de la Sorpresa. «Dadme lo que ya poseéis y aún no conocéis», dice el Brujo, que simplemente pensaba marcharse y nunca regresar para pedir tierras ni animales.
Pero instantes después Pavetta muestra signos de estar embarazada y la reina Calanthe se horroriza. No serán tierras ni animales, si no el futuro vástago de Pavetta lo que será «entregado» de alguna forma a Geralt. Todos se miran en silencio, Geralt comprende el lío en el que se ha metido y desata su elocuencia: «Fuck».
Geralt sólo quiere marcharse de allí pero Myszowor, mago del castillo, le pide que se quede. «El vínculo que surgirá entre tú y ese niño será extraordinario.» Geralt se niega y abandona Cintra, pero ya sabemos que ese «niño» será Ciri un día y ahora entendemos porqué Calanthe, en su lecho de muerte, pidió a Ciri que buscase a Geralt.
En la historia de Yennefer vemos un avance temporal muy significativo. Aunque su rostro no lo muestre, han pasado décadas y Yennefer se aburre en la corte de su rey, empezando a lamentar el sacrificio que hizo. La joven reina a la que acompaña es asaltada por un asesino a sueldo enviado por su propio marido, el rey, que está cansado de esperar a que la reina le de un heredero varón.
Yennefer y la reina, con su bebé en brazos, consiguen huir, pero la hechicera nada puede hacer para evitar la muerte de ambas. Y ahora que se ha enfrentado al asesino enviado por el rey, suponemos que no se atreverá a volver a la corte, así que Yennefer acaba de convertirse en un agente libre obligado a vagar por el mundo.
Nota Final: 8/10
Lo mejor:
- La serie nos presenta, de manera inteligente, las piezas de un puzzle que ya conocíamos y que sólo ahora empezamos a entender. Si antes íbamos de historia en historia durante la temporada, ahora tenemos un objetivo, algo que esperar con ansias: el encuentro entre Geralt y Ciri.
Lo peor:
- La historia de Ciri sigue siendo escasa y la trama del bosque no ayuda.